Para ser un buen carwahsero, se debe cumplir con ciertos requisitos mínimos. Primero que todo (y muy importante): el carro a ser lavado tiene que ser el usado por el carwashero. Así habrá un vínculo sentimental ineludible, y el carwashero entonces le profesará un amor casi paternal al carro.
El evento debe ser transmitido a todo el vecindario, para lo cual se abrirán de par en par las puertas del garage, aunque de ser posible el lavado se hará en la calle. No tiene sentido lavarlo si no se entera todo el mundo. El lavado deberá hacerse con mucho jabón y una manguera, procurando gastar la mayor cantidad de agua posible. Uno de los objetivos es que el carwashero se moje todo también, y por lo tanto debe usar indumentaria adecuada (playera, pantaloneta y chancletas).
El lavado del carro no se sustituirá por ninguna otra actividad, y deberá considerársele como una religión. Los buenos carwasheros deben saber que antes de su relación con la familia y los amigos, debe estar el carro limpio; hay que recordar que por más empeño que se le ponga, siempre habrá algún 1% del carro que estará sucio, y por lo tanto no se escatimará tiempo ni esfuerzo para lograr el ideal 100% de limpieza.
La limpieza interior de carro, como no acarrea mucha emoción, es opcional.